Los 6 Mitos Sobre la Inducción

¡Bienvenido a nuestra sesión de Cazadores de Mitos, dedicada a la inducción de nuevo personal! Queremos mostrarte que el desarrollo de un proceso de inducción efectivo es fundamental, y no solo “bueno tener”, sino “necesario de tener”.

En esta sesión, veremos los mitos desde dos perspectivas: “no es tan…como crees” y “es más… de lo que crees”. ¡Probando en tres, dos, uno!


No es tan…

No es tan difícil como crees

El proceso puede parecer tedioso si comienzas de cero, pero te aseguramos que no es tan difícil como crees. El objetivo es crear un plan, establecer una estructura y seguirlos. Una vez desarrollas una buena base, el proceso se puede duplicar para los futuros colaboradores. 

Piensa en todo el proceso como pasos hacia un lugar de trabajo más fuerte y productivo. Estos pasos se pueden transformar en procesos automatizados. Por ejemplo, puedes automatizar un proceso en el que cada nuevo colaborador recibe un correo electrónico 6 días antes de comenzar a trabajar, y un mensaje de texto antes de su primer día. Automatiza los pasos que no cambian y personaliza el contenido siempre que sea posible. 

¿Suena difícil? Te respaldamos. Lee nuestro artículo que muestra paso a paso cómo crear tu propio flujo de inducción de personal.


No es tan insignificante como crees

La inducción tiene un fuerte impacto en tu organización, tanto en la cultura empresarial como en el ámbito financiero. Es el indicador directo de si tu negocio se hundirá o no, ya que influye en la productividad, en el compromiso y en la retención. 

Un estudio reciente reveló que una de las principales preocupaciones de los directores ejecutivos son las tasas de retención. Pues, buenas noticias: un proceso de inducción bien hecho es la solución. Con la automatización del proceso de inducción, como se mencionó anteriormente, puedes estar seguro de que tus tasas de retención pueden aumentar hasta en un 50%. ¿Ahora ves lo importante que es un flujo de inducción? Nosotros si.


No es tan costoso como crees

En realidad, ocurre lo contrario cuando no cuentas con un proceso establecido. Cuando tienes una estructura deficiente, corres el riesgo de desperdiciar grandes cantidades de dinero en inducciones inefectivas. 

Los colaboradores buscan comprometerse desde el momento en que comienzan un nuevo trabajo y el proceso de inducción hace precisamente esto. Capta la atención de tus nuevos colaboradores y logra incorporarlos en la cultura de tu empresa para no correr el riesgo de perder buenos colaboradores. Eso también cuesta mucho dinero.


Es más…

Es más impactante en la cultura organizacional de lo que crees

Tanto el proceso de inducción como la construcción de la cultura empresarial son mucho más que “cosas agradables de tener”. A lo largo del flujo de inducción, los gerentes de Recursos Humanos presentan a los nuevos colaboradores los valores, la misión y las normas de la empresa que describen la cultura de la misma. En este momento, el nuevo colaborador conoce las expectativas, comienza a adoptar las normas de la empresa y comienza a vivir la cultura.

La parte más importante de esta introducción a la cultura se encuentra en los días previos a su primer día. Este es un momento perfecto para que la gerencia comparta videos o contenido para presentarle al nuevo colaborador quiénes son sus compañeros de trabajo. La primera impresión significa mucho, el primer día de trabajo es crucial para que el colaborador vea si lo que le prometieron coincide con la cultura que está conociendo. 

Facilita su integración al equipo mostrándole la oficina el primer día. Lee más sobre el sistema de “compañeros de primer día” que recomendamos aquí. En general, el proceso de inducción construye y refuerza la cultura organizacional, lo cual la hace muy importante para desarrollar una relación duradera con los nuevos colaboradores.


Es más que solo un contrato de trabajo 

El proceso ha comenzado mucho antes del contrato de trabajo y termina mucho después. En este proceso, puedes perder el interés y el compromiso de tu colaborador o ganarlo y aprovecharlo. Te sugerimos que elijas la segunda opción. 

Los colaboradores que experimentan un proceso de inducción estructurado tienen un 69% más de probabilidades de permanecer en la empresa durante 3 años (pon mucha atención: “proceso”). El período de tiempo recomendado es de no menos de 3 meses y hasta un año completo. Invierte el tiempo necesario en tus empleados y ten la seguridad de que valdrá la pena.


Es más personalizable de lo que piensas 

La personalización es la nueva tendencia y la apoyamos. Cada empresa tiene su propio conjunto de valores, misiones y lo que representan, y su proceso de inducción lo debe reflejar. Algo que funciona para una empresa muy grande probablemente no funcionará de la misma forma para una pequeña. 

Pregúntate esto: ¿cómo trabajan tus colaboradores? El primer análisis simple que se debe hacer es observar la forma en que los colaboradores interactúan en el trabajo (ya sean de primera línea o de oficinas) y lo que les importa. Incorpora esos aprendizajes en tu proceso de inducción. La misma recomendación de automatización es válida para la mayoría de las empresas, pero te sugerimos que muestres tu esencia y valores a tu manera. ¿Necesitas ayuda para hacerlo? Escribimos un blog completo, con una lista para ayudarte a desarrollar tu propio flujo personalizado. ¡Léelo aquí!


Actimo

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